Recientemente tuve la oportunidad de visitar la sucursal de Banorte ubicada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Como viajero frecuente, a menudo necesito realizar transacciones bancarias rápidas y efectivas, así que decidí darle una oportunidad a este banco. A continuación, comparto mi experiencia.
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Desde el momento en que llegué a la sucursal, noté que su ubicación es bastante conveniente, especialmente para quienes están en tránsito o planean salir del país. La dirección exacta es Loc. 25 y 26, Peñón de los Baños, Venustiano Carranza, 15620 CDMX. Esto es ideal, ya que no hay necesidad de salir del aeropuerto para realizar operaciones bancarias.
Al entrar, quedé gratamente sorprendido por la accesibilidad del lugar. Las instalaciones son amplias y cuentan con una entrada que es accesible para personas en silla de ruedas, así como un estacionamiento habilitado. Esto es un gran punto a favor, ya que demuestra un compromiso con la inclusión.
Sin embargo, mi experiencia no fue del todo positiva. La calificación actual de la sucursal es de 2.6, lo que me hizo cuestionar un poco la calidad del servicio. A pesar de esto, decidí mantener una mente abierta. La atención del personal fue, en general, aceptable, aunque noté que había una cierta falta de agilidad en el servicio. La espera fue más larga de lo que esperaba, incluso en un día relativamente tranquilo. Esto puede ser frustrante, especialmente cuando uno tiene un vuelo que abordar.
Algunas de las ventajas que noté durante mi visita fueron:
- Ubicación conveniente: Ideal para quienes viajan.
- Instalaciones accesibles: Pensadas para todos los clientes.
- Personal amable: Aunque lentos, siempre fueron corteses y dispuestos a ayudar.
Por otro lado, también experimenté algunas desventajas:
- Tiempo de espera prolongado: Me tomó más tiempo del esperado para ser atendido.
- Limitaciones en los servicios: En comparación con otras sucursales, parecía que aquí no ofrecían todos los servicios disponibles, lo que puede ser un inconveniente para algunos clientes.
- Poca información visible: No encontré muchos carteles informativos sobre los servicios ofrecidos, lo que podría haber hecho más fácil para los clientes entender qué podían esperar.
En cuanto a los horarios de apertura, la sucursal abre de lunes a viernes de 8:30 a.m. a 4 p.m. y los sábados de 9 a.m. a 2 p.m., lo cual es bastante razonable, pero me gustaría que hubiera más flexibilidad, especialmente para quienes viajan por la tarde o en horarios poco convencionales.
La línea de atención al cliente, con el número +52 800 226 6783, también parece ser una opción viable, aunque no la utilicé en esta ocasión.
Mi visita a Banorte en el aeropuerto fue una mezcla de pros y contras. Aunque aprecio la conveniencia de la ubicación y la accesibilidad, la lentitud en el servicio y la falta de ciertos recursos son aspectos que definitivamente deben mejorar. Espero que, en el futuro, esta sucursal pueda optimizar su funcionamiento y ofrecer una experiencia más fluida a sus clientes. ¡Hasta la próxima!